Las libélulas primitivas (Proto-odonatos) eran insectos
gigantescos. Por la envergadura de sus alas, algunos meganisopteros están entre
los insectos más grandes que hayan existido jamás.Especies como Meganeura monyi
y Meganeuropsis persiana, presentaban una envergadura alar de 70-72 cm,
comparable a las de pequeñas rapaces actuales, como cernícalos o gavilanes.
La primera etapa se conoce como el estadio de Apterygota.
Estos fueron la forma más simple de insectos. No presentan alas ni
desarrollaron extremidades del cuerpo otro tipo de apéndices. Los lepismas o
pececillos plateados son los insectos más similares a los de esta época. No presentaban
metamorfosis, en lugar de ella tenían un crecimiento ametábolo.
La segunda etapa, conocida como la etapa Paleoptera, implica el desarrollo de alas en los insectos.
Este fue un paso muy importante para su proceso evolutivo.
La presencia de alas ahora dotaba al insecto de la capacidad de hacer varias
funciones, ahora podía volar grandes distancias y por lo tanto dispersar la
vida vegetal, viajar en busca de nuevas fuentes de alimento, encontrar parejas
reproductivas fácilmente y la capacidad de escapar de depredadores.
*Camuflaje
de movimiento:
Las
libélulas emplean la ilusión óptica para
acechar a otros insectos que invaden su territorio. Se pueden mover de tal
forma que se proyectan a sí mismas como un objeto estático mientras atacan con
rapidez a sus víctimas. Este tipo de mimetismo, ilustra cómo utilizan técnicas
complejas de camuflaje durante el ataque aéreo
Cortejo y reproducción:
El macho de la libélula impone sus derechos sobre un territorio cercano al agua y lo defiende ferozmente de todos sus rivales. Cuando llega la hembra, el macho modifica su estilo de vuelo. Así, realiza una exhibición para cortejar a su compañera
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